DON BERNABE FELIPE DE TORRES ORTEGA Y ARANDA, procedía de una noble y muy ilustre familia de Jaén, España como enseguida se verá.

Nació en la Villa de la Mancha Real de Jaén a nueve kilómetros de la capital del Santo Reino, el 9 de diciembre de 1707, y cuatro días después fue llevado a bautizar por su padres, el Capitán Don Cristóbal de Torres y Vacas y Doña Ana de Ortega y Aranda, a la parroquial de San Juan Evangelista de la citada villa, donde el cura párroco, Maestro don Alfonso de Leyva y Céspedes, le confirió el sacramento; fueron padrinos Don José Delgado y Doña Elvira las Vacas, su abuela.

Recibió su primera instrucción en su villa natal y la completó en la cercana ciudad de Jaén, de donde procedían sus antepasados. Al terminar estos estudios ingresó al Real ejército donde prestó sus servicios como cadete del regimiento de infantería de Badajoz, bajo las órdenes del capitán Don Francisco Tomás de Saavedra.

Dice su pasaporte que era bajo de cuerpo, de pelo negro, de color trigueño. Pasados unos cuatro años en el servicio militar y después de haber tomado parte en algunas acciones de guerra, decidió venir a radicarse a la Nueva España, pensando tal vez que aquí se le proporcionaría un campo mucho más amplio y con mayores posibilidades que en su patria chica. Sepárese, pues del Real servicio y después de ir a Mancha Real, a despedirse para siempre de sus padres, emprende el viaje a la nueva España, a donde llega en el año de 1732.

Se estableció primeramente en la llamada entonces villa de San Sebastián de León de la Nueva España. Supongo que por motivo de negocios iría frecuentemente a la vecina villa de Santa María de los Lagos de la Nueva Galicia, que hoy se llama Lagos, Jalisco, en donde conoció a Doña Ana de Zermeño y Guerra con quien contrajo matrimonio el primero de mayo de 1739. Pertenecía Doña Ana a una de las familias españolas de hacendados y criadores de ganado mayores y menores, establecidos en la región desde el siglo XVI, cuya prosapia y cristiandad eran notorias, llegando a constituir así el tronco y raíz de esta estirpe de Torres en la Nueva España.

Don Bernabé Felipe vivió largos años en la citada villa Santa María de los Lagos, en donde desempeñó puestos muy honrosos como consta en otra parte de esta página, dedicado principalmente a la agricultura y a la cría de ganado, en su hacienda de “Las Cruces”, que heredo su hijo Miguel Ignacio, por lo cual se conoce a sus descendientes, como “Torres de las Cruces” y a los descendientes de mi antepasado Don Agustín, el otro hijo de don Bernabé Felipe, como los Torres de San Antonio”, porque esta hacienda cercana a Lagos y su anexa “La Garza” pasó a la propiedad de la Viuda de Don Agustín que se llamó Doña Ignacia de Anaya y González de Ruvalcaba y a sus hijos, por el fallecimiento de ésta.

Don Bernabé Felipe falleció el 25 de enero de 1797 y fue sepultado en el templo de la Merced de Lagos.

Don Agustín de Torres Zermeño nació en Lagos el 24 de Julio de 1750 realizó allí sus primeros estudios y su bachillerato en la ciudad de Guadalajara, lo mismo que su hermano Don Miguel Ignacio.

Al Regresar a Lagos caso allí con Doña Ignacia de Anaya y Gonzáles de Ruvalcaba, señora de muchos méritos, clara inteligencia y rancio linaje; pero al contrario de su padre, murió joven, a los cuarenta años de edad, el 18 de mayo de 1791, y fue sepultado cristianamente en el mismo templo de la Merced donde más tarde fueron sepultados sus padres.

EL NACIMIENTO DE UNA ESTIRPE DE TORRES EN LA NUEVA ESPAÑA

El Capitán Don Cristóbal de Torres y Vacas casó en la Mancha Real de Jaén, España, con Doña Ana de Ortega y Aranda, siendo ambos originarios de dicha villa y tuvieron por hijo a Don Felipe Bernabé de Torres Ortega y Aranda quien nació el nueve de diciembre de 1707. Fue el fundador de nuestra estirpe en la Nueva España a donde llegó el año de 1732, estableciéndose primero en la villa de San Sebastián de León y al contraer matrimonio con Doña Ana de Zermeño y Guerra, en la de Santa María de los Lagos de la Nueva Galicia (Lagos de Moreno, Jalisco) donde vivió el resto de su vida y falleció el 23 de enero de 1797.